Según la leyenda Viracocha surgió del elemento líquido y les enseñó a tener en cuenta los ritmos solares para la siembra, lunares para la cría del ganado, y de las estrellas, en el conteo del tiempo.
No creó el primer hombre pues éste era preexistente, sin embargo, moldeo una nueva generación. Después dicha generación se rebeló, entonces Viracocha marchó hacia el mar y, a semejanza de Quetzalcóatl azteca, desapareció.
Otros mitos preincaicos nos hablan de un ser que enseñó la civilización a los hombres a pesar de ser muy tímido, atendía por Catequil y su manifestación era el Trueno.
En la loma del Catequilla - Ecuador- se encuentra el monumento más antiguo para marcar la 'Mitad del Mundo'. Se trata de una plataforma de piedra circular bordeada por una pequeña pared que data de períodos pre-incas. Las culturas que vivieron en este sector tenían conocimientos de astronomía avanzados. Determinaron que la línea equinoccial pasaba justamente por esta loma y construyeron la plataforma, tal vez servía como observatorio o tal vez era un lugar sagrado.
El Catequilla es un axis mundi. Si en un mapa se coloca una estrella de ocho puntas como centro el Catequilla, sorprendentemente las puntas señalan sitios arqueológicos como la pirámide de Alance, las pirámides de Cochasquí, etc.
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